Definir las altas capacidades es una tarea compleja. Se trata de una construcción “mental” y social, La investigación ofrece una variedad de modelos explicativos del fenómeno de las altas capacidades, algunos de ellos más plausibles que otros, por lo que existen distintas formas de definirlas.
Desde la red de centros Programa Despierta, entendemos las altas capacidades como un proceso en desarrollo en cuyo origen se encuentra la inteligencia. Sin embargo, más que la inteligencia general, lo realmente importante son las aptitudes específicas, es decir, presentar una elevada capacidad en uno o más factores (aptitudes) de la inteligencia.
El alumnado con altas capacidades en los primeros años presenta un potencial manifestado en una elevada inteligencia (en aptitudes específicas). Es decir, las altas capacidades comportan, en un primer momento, una elevada capacidad cognitiva (inteligencia) en al menos un área específica. Sin embargo, esa potencialidad intelectual no asegura el éxito académico, profesional ni personal. Presentar una inteligencia elevada no es suficiente para que el alumnado con altas capacidades alcance unos buenos resultados escolares, ni para alcanzar la excelencia con posterioridad.

Por ello, con la edad y el inicio de la escolaridad, es importante considerar el papel que desempeñan en el proceso de desarrollo del talento las habilidades no cognitivas (psicosociales) que, además, son mucho más sencillas de modificar con la intervención educativa que la propia inteligencia. Estas habilidades psicosociales incluyen la motivación, compromiso con la tarea, percepción de competencia, habilidades sociales, creatividad, regulación cognitiva, emocional, motivacional, autoconocimiento, habilidades sociales…, y son diferentes en cada momento madurativo y en cada dominio del talento.
Además, son cruciales las oportunidades que se ofrezcan al alumnado con altas capacidades, tanto desde el colegio o instituto, como desde los centros especializados en el desarrollo del talento, la familia, el uso de los recursos culturales del entorno próximo, las oportunidades en línea…
Su potencial intelectual (inteligencia general y aptitudes específicas) constituye el primer paso para que la trayectoria del desarrollo del talento siga un buen curso, es necesaria la promoción deliberada del talento a lo largo de su desarrollo madurativo. Las intervenciones educativas adecuadas, que incorporen todas las oportunidades del entorno, favorecen que ese potencial se convierta en una competencia sólida y afianzada en un campo y, después, en una especialización y pericia.
Entendemos de esta forma las altas capacidades como proceso en desarrollo que parte de un potencial en talentos específicos. El talento requiere de oportunidades de aprendizaje en el campo en concreto, acercar intereses acordes a sus fortalezas intelectuales (inteligencia general y aptitudes específicas) y fomentar el desarrollo de las habilidades psicosociales necesarias en cada momento madurativo. Cada edad, cada dominio del talento, cada estudiante, cada contexto en el que se encuentra… se concreta en un perfil específico de las altas capacidades que precisará de unas intervenciones educativas ajustadas a dicho perfil.
Desde Programa Despierta pretendemos ofrecer los recursos necesarios a cada estudiante con altas capacidades, para que avancen en la trayectoria del talento de forma satisfactoria. Transformar el potencial en competencias, especialización en un campo con posterioridad y favorecer una orientación a la excelencia, son nuestro compromiso, junto a la promoción del bienestar psicológico
La falta de una intervención que favorezca el buen curso en la trayectoria del talento puede hacer que las potencialidades intelectuales que presentan los estudiantes con altas capacidades no logren progresar de forma exitosa.
Más información: Definición de altas capacidades y superdotación
Las capacidades han de ser deliberadamente cultivadas.